La canciller alemana, Angela Merkel, se ha mostrado muy satisfecha de que la primera visita al exterior del primer ministro grigo, Andonis Samaras, haya sido a Alemania. Pero olvidaba que no se ha tratado de una visita de cortesía. Grecia necesita más tiempo para poder cumplir con los compromisos contraídos con la «troika» comunitaria, Comisión Europea (CE), Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Lo único que ha conseguido de Merkel han sido buenas palabras: «No haremos juicios prematuros sino que esperaremos pruebas fiables». Samaras, se ha referido a las muchas declaraciones que enrarecen los ambientes económicos y sociales. «La cacofonía crea problemas y las declaraciones tóxicas solo pueden ser negativas» ha dicho el primer ministro griego que ha pedido que cesen los ataque, sobre todo en este momento en que el país está inmerso en un programa de privatizaciones. «Tenemos que trabajar para que la mayoría de los griegos y la mayoría de los alemanes vean lo mismo», ha dicho Angela Merkel. Hace unos días el primer ministro italiano Mario Monti, también pedía contención verbal.
Donde no lo han visto claro ha sido en Grecia. Todos los partidos de oposición han criticado el resultado de la reunión. «El primer ministro ofrece todo sin recibir ninguna recompensa de la canciller alemana», ha dicho la Coalición de Izquierda Radical (Syriza), primer grupo opositor. «El pueblo griego ha esperado en vano algo que se pareciera a la renegociación del plan de rescate, y que el primer ministro había prometido antes de las elecciones de junio», añade en un comunicado.
Por su parte, el conservador, Griegos Independientes, una escisión del partido de Samaras, le ha echado en cara que «fue elegido por su promesa de renegociar el memorándum. La renegociación se transformó en prórroga y finalmente ni siquiera se ha hablado de eso».
El secretario del partido se ha preguntado «Qué ha discutido con la canciller alemana, puesto que no se va a tomar ninguna decisión antes del informe de la troika (que estará listo este otoño)? ¿De la venta de islas griegas? ¿O de la liquidación de las riquezas naturales y minerales de Grecia?.
Este sábado Andonis Samaras tiene otra cita en París con el presidente de Francia, François Hollande. Nadie espera un resultado diferente. Los líderes de Alemania y Francia ya se encargaron el jueves de escenificar su unidad, ante la visita de Samaras, con una cena en Berlín tras la que insistieron que Grecia debe cumplir con sus compromisos antes de cualquier nueva discusión sobre variar las condiciones.