Alemania impone una tasa a los bancos para superar futuras crisis

El gobierno alemán ha aprobado la imposición de una tasa a los bancos que permitirá crear un fondo de financiación y así evitar que sea el Estado quien pague su rescate, si se presentan nuevas crisis.

El ejecutivo de Merkel , que espera recaudar con esta fórmula unos 1.300 millones de euros, propondrá que la tasa se generalice entre los socios de la UE y del G-20. Las entidades bancarias ya han dicho que la medida dificultará la concesión de créditos.

Han pasado dos años después de la quiebra del banco de inversión estadounidense Lehman Brothers que profundizó la crisis financiera internacional y obligó a muchos Estados a hacer grandes desembolsos para salvar a sus bancos. Con la idea de que los contribuyentes no tengan que pagar nuevos rescates de las entidades, el gobierno alemán ha aprobado la creación de una tasa bancaria para crear un fondo de financiación ante posibles nuevas crisis.

La nueva tasa, aprobada este miércoles por el Consejo de ministros, entrará en vigor en 2011 y afectará a todos los bancos instalados en Alemania. La cantidad impuesta dependerá del volumen de negocio de la entidad y no podrá superar el 15% del resultado anual. El gobierno alemán espera recaudar 1.300 millones de euros anuales, una cifra idéntica a la del beneficio que tuvieron los bancos alemanes en 2006, antes de que se desencadenara la crisis.

La oposición considera ridículo el fondo que se obtendrá porque sólo el rescate del banco Hypo Real Estate en 2008 costó más de 100.000 millones de euros. Los grandes bancos advierten de que la medida volverá a limitar sus posibilidades de conceder créditos; y los pequeños creen que así ellos contribuirán a salvar a las grandes entidades.

La decisión de Alemania podría tener un efecto dominó en otros países de la UE. Tanto Reino Unido como Francia estaban estudiando fórmulas similares. Además el gobierno de Merkel ya ha anunciado que tiene intención de exportar la medida y propondrá que la asuman otros Estados tanto en el Consejo de ministros europeos de Economía el próximo 7 de septiembre, como en la reunión del G20 que se celebrará en Seúl en noviembre. euroXpress