Los responsables del certamen francés aseguraban que no habían encontrado ninguna película, dirigida por una directora, que tuviera la suficiente calidad para ser proyectada en el festival. Unos meses más tarde la Mostra encuentra a 20 directoras con película propia. Incluso el director, Alberto Barbera, dijo que «había sido una casualidad». Que se habían puesto a escoger películas y al final se habían encontrado con 20 dirigidas por directoras.
La realizadora india Mira Nair, fue la encargada de abrir el festival veneciano con un thriller político, que es cierto, fue bastante criticado por los cinéfilos. Otras películas fuera de concurso son 'Love is all you need' de Susan Bier, 'Forgotten' de Alex Schmidt, 'Anton's right here' de Lyubov Arkus, 'Clarisse' de Liliana Cavani, 'Sfiorando il muro' de Silvia Giralucci y 'El impenetrable' de Fausta Quattrini. Incluso se ha proyectado la película de Haifaa Al Mansour, la primer mujer directora en Arabia Saudí. Tras muchas trabas y problemas ha podido presentar 'Wadjad'.
La Mostra también ha rendido un homenaje a las mujeres con una serie de cortos firmados por Zoe Cassavetes, Lucrecia Martel, Giada Colagrande y Massy Tadjedin. Unos cortos que abrieron la sección paralela 'Jornadas de los Autores', en una sala concurrida, y resultaron ser sobre todo una mirada entre mística, esotérica y propagandística de objetos fetiches para la mujer, como zapatos, trajes o perfumes.
El primero, dirigido por la estadounidense Zoe Cassavetes, explora el legendario tocador de señoras, mientras que el de la argentina Lucrecia Martel, de poco más de seis minutos, es una historia de suspense sobre la extraña metamorfosis del equipaje femenino de un elegante buque que navega en mares tropicales. El corto de la iraní Massy Tadjedon tiene el clásico ritmo de la publicidad, lleno de imágenes con tacones altos y trajes hermosos, mientras que el de la italiana Giada Colagrande narra una suerte de ritual esotérico celebrado por unas brujas para transformar a una mujer en el objeto de sus sueños: un espectacular vestido de encajes rojo.
De las 18 cintas que aspiran a ganar el León de Oro, cuatro han sido rodadas por directoras. Durante la semana que dura la Mostra, el Lido ha estrenado la película de la israelí Rama Burshtein con 'Fill the Void', sobre la comunidad ultraortodoxa en la que creció. La 'Cinquième saison' de Jessica Woodworth (y Peter Brosens) trata de la relación entre hombre y naturaleza. La portuguesa Valeria Sarmiento firma la única película histórica de la programación, 'Linhas de Wellington', que recoge la batalla de la época napoleónica, y la italiana Francesca Comencini muestra en 'Un giorno speciale' a un grupo de chicos en búsqueda de trabajo y de valores.
No sabemos si Cannes no buscó demasiado en la filmografía actual o si Venecia rebuscó con ahínco, pero lo cierto es que las mujeres también hacen cine, seguramente tan bueno o tan malo como el de los hombres.
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