Los principales proveedores de armas a los cinco países examinados desde 2005 (Bahréin, Egipto, Libia, Siria y Yemen) son: Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Estados Unidos, Francia, Italia, República Checa, Reino Unido y Rusia.
Al menos 10 países han suministrado ayuda militar o permitido las exportaciones de armamento, munición y material a Yemen, donde unos 200 manifestantes han muerto en 2011. Entre ellos están Alemania, Bulgaria, Estados Unidos, Italia, Reino Unido, República Checa, Rusia, Turquía y Ucrania.
»Muchos de los gobiernos que ahora apoyan la primavera árabe, hasta ayer mismo vendían armas a estos regímenes represores», dice Manuel Beltrán, representante de Amnistía Internacional en España. Y critica que «no se ha hecho efectivo un embargo a Siria, por lo tanto es muy probable que estén llegando armas a ese país para reprimir a la población civil, especialmente desde Rusia». Un 10% de las exportaciones de Moscú tienen como destino Damasco. En los próximos años tiene previsto venderle unos 4.000 millones de dólares. España vendió material de todo tipo a Egipto por valor de 4 millones de € y a Libia de 5 millones.
Manuel Beltrán recuerda que «España exportó munción y material antidisturbio a Egipto o cohetes y misiles a Libia, el año pasado, a pesar de que hay una ley de comercio de armas que en teoría regula que no se envíen a zonas de conflicto o donde hay violaciones de derechos humanos». Pero añade que «muchos países ni siquiera tienen estas leyes». Amnistía pide un tratado internacional que regule ese comercio y que implante la «regla de oro», es decir, que «cualquier exportación de armas tiene que tener en cuenta si puede ser utilizada contra la población civil».
»Es importante que el comercio se regule, que sea transparente y se sepa que gobierno está enviando armas, que controles están haciendo. El armamento se fabrica legalmente pero acaba en manos de señores de la guerra, grupos armados, o gobiernos que reprimen a su población. «Es el comercio más letal y opaco del mundo».
Naciones Unidas prepara una reunión para julio de 2012 que podría redactar un tratado internacional de regulación de este comercio. Las Organizaciones humanitarias especializadas en este ámbito «debemos presionar a nuestros gobiernos para que salga un buen acuerdo», dice Beltrán. España ha apoyado este tratado, pero «mientras lo apoya sigue exportando armas a países nada democráticos».