El premio se concede según un ranking elaborado por Skytraxque desde 1999 cuando empezó a realizar una encuesta anual. Este año se ha consultado a 18 millones de pasajeros que evaluan varios indicadores, entre los que hay la atención en el embarque (chek in), la limpieza, los servicios de entretenimineto, la calidad de los asientes, la comida y la bebida. Con todos los resultados otorgan el World Airline Awards.
Estos datos coinciden con el estudio que ha realizado eDreams, una de las primeras agencias emisoras de billetes aéreos entre sus clientes. En este ranking interactivo de 100 empresas la mejor valoada es la Singapur Airlines, seguida de la Darwin y la Thai, la primera aerolinea española aparece en el puesto 11 (Binter Canarias). Esta empresa ha realizado una Tabla Periódica de las Aerolíneas recopilando la información de sus clientes desde 2009 con el objetivo de que los usuarios puedan escoger la compañía con la que quieren volar (entre los datos que se aporta se compara el precio por milla).
De las opiniones de sus clientes se extrae que el precio del billete no es la principal razón para escoger una aerolínea, ya que ninguna de low cost figura entre los 20 primeros puestos. En cambio, dos de las tres más caras están en el Top Ten de sus viajeros. Según el director general de marketing de eDreams, Mauricio Prieto, «en la elección juegan elementos como la calidad del servicio a bordo o la puntualidad». A las 3 compañías anteriores les siguen la austriaca NIKI, la árabe Etihad, la griega Aegean Airlines, Emirates, Qatar y Bangkok.
Aunque no aparecen en el Top Ten, las aerolíneas europeas han transportado en los primeros seis meses del año a 177 millones de pasajeros, un 3,4 por ciento más que en el mismo periodo del año pasado, según datos de la Asociación Europea de Aerolíneas (AEA, en sus siglas en inglés). El tráfico transfronterizo en Europa aumentó un 3,8 por ciento pero se ha estancado el tráfico interno de pasajeros. Para los responsables de la AEA, las compañías europeas se enfrentan a la paradoja de que el crecimiento en usuarios no va relacionado a los gastos, ya que se resienten del aumento de los costes del combustible, principalmente debido a la paridad entre el dólar y el euro que ha hecho inapreciable el descenso de los precios del carburante en los últimos meses.
Siguiendo con las aerolíneas europeas, British Airways ha lanzado un programa a través de iPads, por las que unos 2.000 empleados de la compañía tienen acceso a datos personales de sus clientes. El programa «Know Me» permite al personal seleccionado, usar Google para buscar a los viajeros más habituales. Los empleados pueden descargar imágenes que estén en la red para poder identificarlos cuando llegan al avión. Mientras la compañía asegura que esa información detallada les permite atender mejor a sus clientes, los responsables de privacidad están alarmados, porque asegúran que esa información se realiza sin el permiso del pasajero, y no se aclara qué tipo de datos recopilan ni cuánto tiempo estarán almacenados. La idea, dice British, es atender al pasajero como cuando va a su restaurante preferido