Bruselas propone fijar una cuota de 20.700 toneladas de anchoa para la temporada que ha comenzado el 1 de julio y que finalizará el 30 de junio de 2013. Es una cantidad muy inferior a la de la temporada pasada de 29.700 toneladas.
Los informes científicos de la Comisión Europea indican que la especie se mantiene dentro de los límites biológicos seguros, pero con un tamaño inferior a los niveles récord del año anterior. Se estima que el tamaño actual del caladero es de 68,180 toneladas, mientras que el año pasado era de 98.450 toneladas, eso permitió a las flotas española y francesa, que son las que pescan en el lugar un Total Admisible de Capturas (TAC) y cuotas de 29.700 toneladas.
Bruselas advierte de que su decisión se basa en estimaciones iniciales que todavía tienen que ser confirmadas por los científicos y que su decisión final se adaptará a lo que digan los expertos.
La propuesta está hecha conforme al plan de gestión a largo plazo pensado para la anchoa del Cantábrico que cuenta con la aprobación de los veintisiete pero que está bloqueado en el Parlamento Europeo. Se trata de fijar los TAC y las cuotas basándose en una fórmula matemática según el estado de la población dejando a un lado las negociaciones políticas.
La anchoa es una especie que experimenta grandes variaciones de un año para otro, debido a que viven poco tiempo y a que su crecimiento está muy condicionado por la situación medioambiental. España y Francia son los únicos Estados miembros que pescan en el caladero, tradicionalmente se han repartido las capturas en un 90 por ciento para la flota española y un 10 por ciento para la francesa.