El Ecofin, consejo de los ministros de economía de la UE, ha llegado al acuerdo sobre el rescate y liquidación de bancos que no pudo cerrar en su reunión de la semana pasada. Queda garantizado que no se tocarán los depósitos inferiores a 100.000 euros de particulares o de PYMEs. Era importante que el acuerdo llegara a tiempo de que los jefes de Estado y de Gobierno que se reúnen jueves y viernes puedan ratificarlo.
Es un paso más hacia la tan perseguida unión bancaria, el objetivo del acuerdo es romper el vínculo entre deuda bancaria y deuda soberana y fijar unas normas que eviten rescates rechazados por todos como el que se quiso imponer en Chipre y una condición imprescindible de Alemania que no quiere rescatar más bancos.
En primer lugar serán los accionistas y los acreedores de los bancos afectados quienes carguen con el rescate de las entidades en quiebra. «Es un verdadero éxito conseguido en una dura lucha», ha dicho el ministro francés de economía Pierre Moscovici. Para el ministro español de economía, Luis de Guindos, «es un paso importante» hacia la unión bancaria que desea España.
Los fondos de hasta 100.000 euros quedan totalmente garantizados. Las normas aprobadas dejan una cierta flexibilidad a los reguladores nacionales en el momento de reaccionar contra una crisis bancaria, pero está claro que serán los accionistas, acreedores y depositantes de más de 100.000 euros los que deberán correr con el rescate en primer lugar.
Cuando las pérdidas de esos grupos superen el 8 % del total de los pasivos del banco rescatado, las autoridades del país podrán recurrir, con ciertas limitaciones, al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE).
Los países deberán establecer un depósito de garantía para tener fondos suficientes que será el 1,3 % del importe total de las cuentas bancarias. Los supervisores podrán intervenir un banco que juzguen está mal gestionado.
Las nuevas reglas entrarán en vigor en 2018.