El habitual discurso de guerra entre gobierno y PP se ha tornado hoy en apoyo, por un lado, y agradecimiento, por otro. Lo ha conseguido la presidencia española de la UE, tras el pacto alcanzado por los dos grandes partidos. Zapatero ha expuesto en el Congreso de los Diputados las prioridades de España al frente de la UE y ha conseguido un respaldo mayoritario.
PP, CiU y PNV han aprobado las líneas de actuación expuestas por el presidente del gobierno en el semestre español. Los grupos minoritarios se han abstenido porque entienden que se ha llegado a un pacto entre los grandes, en el que no se les ha dejado participar.
Zapatero ha reiterado ante la Cámara los ejes en los que basará la presidencia española de la Unión y ha destacado la renovación institucional que prevé el Tratado de Lisboa. Su cooperación con el presidente estable, Van Rompuy, será «un buen precedente».
La economía, la retirada de las medidas anticrisis y el plan de crecimiento sostenible hasta 2020 ocuparán a los responsables españoles en los próximos seis meses. «Será el momento de tomar decisiones que condicionen para muchos años el futuro del conjunto de las economías de la UE». También será un objetivo prioritario el acuerdo que se consiga en la Cumbre de Copenhague, porque «se materializará en un acuerdo mundial» contra el cambio climático.
La proyección de la UE en el mundo se verá en la serie de Cumbres internacionales, que se celebrarán durante la presidencia española, especialmente con Estados Unidos y América Latina. Por último, el presidente ha insistido en que España trabajará en profundizar los derechos ciudadanos de los europeos.
El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha dado su apoyo al ejecutivo en su papel europeo, aunque ha advertido «que no nos hemos vuelto progubernamentales». euroXpress