Irán y seis grandes potencias han llegado a un acuerdo que marcará una época y que puede transformar Oriente Práximo, aunque Israel ha dicho que hará lo posible para que el acuerdo que ha llamado «rendición histórica» no sea ratificado.
El acuerdo deberá ser debatido ahora en el Congreso de los Estados Unidos, pero el presidente Obama ha dicho que vetará cualquier medida que intente bloquearlo.
Según el la resolución, las sanciones que sufre Irán en las que participan EE UU, la UE y la ONU deberán levantarse a cambio el gobierno iraní se compromete a reducir a largo plazo su programa nuclear.
Tampoco Arabia Saudí y los países musulmanes suníes están muy contentos, acusan a Irán de apoyar a sus enemigos en los conflictos que se desarrollan en Siria, Yemen y otros países.
El relator especial de las Naciones Unidas sobre los derechos humanos y las sanciones internacionales, Idriss Jazairy, ha dado la bienvenida al acuerdo entre Irán y el grupo de P 5 +1, China, Francia, Rusia, Reino Unido, Estados Unidos y Alemania y ha pedido que se levanten de inmediato todas las sanciones contra Irán.
Según el Relator «la acumulación de sanciones y medidas coercitivas» han ido más allá de lo que requería el Consejo de Seguridad. La suma de medidas «puede llegar a formar una medida coercitiva integral» de carácter indiscriminado como la prohibición de la utilización de telecomunicación interbancaria financieras internacionales, o de medidas que tienen el efecto en la práctica de impedir el acceso a los medicamentos y al tratamiento médico.