El acuerdo alcanzado la pasada madrugada permite cubrir las necesidades financieras de Grecia en los próximos años y garantizar la sostenibilidad de su deuda. «Celebro las decisiones tomadas por los ministros de Finanzas, que van a reducir ciertamente la incertidumbre y fortalecerá la confianza en Europa y Grecia», ha dicho el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, al abandonar la reunión del Eurogrupo.
En un comunicado, el Eurogrupo constata la aplicación de los programas de ajuste exigidos por la troika al gobierno de Atenas y «llega a la conclusión de que se dan los elementos encesarios para que los Estados miembros pongan en marcha sus procedimientos nacionales para la aprobación del próximo desembolso del Fondo de rescate, que asciende a 43.700 millones».
De esa cantidad, 10.600 millones serán para financiación presupuestaria y 23.800 millones para recapitalización bancaria, que se harán efectivos en diciembre. El resto se entregará en tres tramos durante el primer trimestre de 2013, si Grecia sigue cumpliendo los objetivos marcados.
Para cerrar el agujero fiscal de Grecia por la prórroga de dos años en el cumplimiento de los objetivos macroeconómicos, el Eurogrupo propone un conjunto de medidas que pasan por reducir los tipos de interés que se cobra a Grecia por los préstamos del Fondo de rescate, extensión de la amortización de los préstamos bilaterales, prórroga en los pagos de intereses y recompra de bonos griegos en el mercado secundario.
Se sortea la propuesta del FMI para que los socios de la eurozona pierdan dinero. «Ningún país de la eurozona aceptaría una quita sobre la deuda griega en manos de los acreedores públicos, ha dicho el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble.
El calendario para garantizar la estabilidad de la deuda griega, que había bloqueado las anteriores reuniones, finalmente se amplia hasta 2022. Se establece que en 2016 llegue al 175% del PIB; en 2020, al 124%; y en 2022, sea sustancialmente inferior al 110%.
La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, se ha mostrado satisfecha con la solución, pero antes de confirmar la participación del organismo quiere resultados: «No tenemos intención de retirarnos del rescate, pero comprenderán que debemos entender la magnitud de la operación», dijo en la rueda de prensa posterior a la reunión del Eurogrupo.