La UE en su nombre y en el de Francia, Alemania y Reino Unido ha liderado junto al ministro de Exteriores de Irán, Mohamed Yavad Zarif, esta última ronda de conversaciones en Ginebra a las que se unieron los ministros de las otras potencias el sábado. La jefa de la diplomacia europea leyó el comunicado final en el que se especifican una serie de condiciones.
Este acuerdo es un comienzo para crear confianza y reducir décadas de tensiones en torno a las aspiraciones nucleares de Irán. En el borrador figura la propuesta de que Irán suspenda el enriquecimiento de uranio por encima del 5 por ciento.
Hasta ese límite el mineral atómico se puede utilizar para las centrales nucleares para generar electricidad, por encima puede ser el núcleo de una bomba atómica. Irán se compromete a desmantelar sus instalaciones capacitadas para enriquecer uranio por encima de esa cifra y a neutralizar el que ya tiene enriquecido cerca del 20 por ciento y que almacena, bajarlo a menos del 5 por ciento o hacer que no sea apto para un mayor enriquecimiento.
No instalará nuevas centrifugadoras y dejará otras inutilizables. Se compromete asímismo a permitir el acceso a los inspectores de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA). Si cumple sus compromisos no se impondrán nuevas sanciones contra el país por su programa nuclear en los próximos seis meses
A cambio Irán podrá recuperar miles de millones de dólares que tiene congelados en cuentas occidentales, tendrá acceso al mercado del oro y de metales preciosos, al sector automovilístico y a las exportaciones petroquímicas, podrá exportar petróleo aunque, por el momento, de forma limitada.
Los presidentes del Consejo Europeo y de la Comisión Europea han felicitado a la Alta Comisaria para las Relaciones Exteriores, Catherine Ashton por su papel «fundamental» en las conversaciones. Para Herman Van Rompuy, el acuerdo tendrá «efectos regionales y globales importantes». Por su parte José Manuel Durao Barroso, ha dicho que «El acuerdo alcanzado hoy en Ginebra entre la Unión Europea, negociando en nombre de los países E3 +3, e Irán es un gran avance para la seguridad y la estabilidad mundiales».
El presidente iraní, Hasan Rohani, ha dicho en una comparecencia en televisión que «estas negociaciones han iniciado una ruta para que se pueda establecer una atmósfera adecuada de confianza entre Irán y Occidente».
Mientras que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha denominado de «error histórico» el acuerdo que, en su opinión, solo ha conseguido que «el mundo sea un lugar más peligroso».