El presidente del Congreso, Jesús Posada, que parecía no entender qué estaba pasando ordenó a los ujieres y policías que desalojaran la tribuna, pero avisó «procedan con cuidado».
Los diputados parecían asombrados aunque algunos miembros de Izquierda Plural aplaudieron y otros del Partido Popular gritaban «fuera de aquí».
Las tres activistas, entre las que estaba la presidenta de Femen en España, Lara Alcázar, han sido detenidas por alterar el orden en el pleno del Congreso y llevadas a la comisaría de la cámara.
El ministro de Justicia, que estaba en el uso de la palabra cuando se interrumpió la sesión, ha manifestado su extrañeza ante el calificativo de «sagrado» al aborto que siempre es un drama para una mujer ha dicho.
Por su parte el portavoz de Izquierda Plural, José Luis Centella, ha dicho que "no se puede criminalizar protestas siempre que sean pacíficas y que no atentes contra nadie, como en este caso".