La operación comenzó de madrugada y, tras varios intercambios de disparos, parece que las fuerzas de seguridad negocian la rendición del sospechoso, atrincherado en su vivienda, en una zona residencial de Toulouse.
La pista informática de un hermano del asesino y la moto que utilizó en los ataques han permitido su localización. Se trata de un francés de 24 años, de origen argelino que «quiere vengarse por los niños palestinos y las intervenciones en el extranjero del ejército de Francia», según ha informado el ministro del Interior, Claude Guéant.
El presidente francés, Nicolás Sarkozy, ha felicitado a los agentes por la operación y ha declarado: «El terrorismo no conseguirá fracturar nuestra sociedad. Debemos estar unidos y no ceder a ningún tipo de venganza. Francia solo será grande con unidad nacional. Se lo debemos a las víctimas».