El secuestro en la planta de gas de In Amenas se ha cobrado las vidas de 23 rehenes y de todos los secuestradores. Entre las víctimas hay estadounidenses, británicos y un ciudadano rumano.Según el gobierno de Argel, el grupo que atacó hace 3 días el complejo de gas, estaba formado por 32 terroristas, 3 de ellos argelinos, y todos han sido abatidos. Aunque los militares están limpiando la zona de los explosivos que han colocado los islamistas, todavía no se conocen con detalle cuantos trabajadores había en la planta en el momento del ataque. Gran Bretaña dice que no localiza a 5 ciudadanos.
Con el asalto del ejército a la planta de gas de In Amenas, Argelia ha mantenido su política de no negociar con los terroristas, aún a costa de un elevado número de víctimas. Los gobiernos europeos han seguido la intervención preocupados. El presidente francés, François Hollande, considera que la respuesta ha sido la más correcta, «porque no era posible la negociación». El secretario de defensa estadounidense, Leon Panetta, ha dicho que mantienen su compromiso de «ir tras Al Qaeda donde quiera que estén y donde se oculten». Una opinión que comparte el Reino Unido. El ministro de exteriores británico, Willam Hague, ha dicho que su gobierno «trabaja en la lucha antiterrorista en todo el mundo y en particular en el norte de África». El Consejo de Seguridad de la ONU ha calificado el asalto terrorista de «odioso».
El gobierno argelino no ha dado detalles del asalto y continúa la confusión y opacidad que ha rodeado la acción militar. De momento se sabe que entre el arsenal que utilizaron los asaltantes había fusiles automáticos, ametralladoras, granadas y cinturones de explosivos. También que los últimos rehenes han sido asesinados por sus captores y que a algunos les habían colocado cinturones explosivos alrededor del cuerpo.
Pocas cosas más se saben todavía de lo que ha ocurrido en la planta de gas durante los más de 3 días que ha durado el secuestro. Un trabajador noruego recuerda que estaba dormido y escuchó las alarmas y siguió las instrucciones marcadas en estos casos... permanecer en la habitación. Lo mismo hizo el rumano Ioachim que se encerró con otro compañero y montaron una barricada. Los trabajadores que lograron huir a las pocas horas del asalto recuerdan que llevaban una bandera blanca, para evitar ser tiroteado por los militares argelinos si los confundían con los terroristas.
Cuando se produjo el asalto había en la planta unos 600 trabajadores, entre ellos un centenar de extranjeros. In Aménas, es una de las «joyas de la corona» argelina y produce el 17 por ciento del gas que se extrae en el país.
Leer en eXp Los rehenes de la planta argelina vivieron un infierno