Después de 39 años de reinado, el rey Juan Carlos ha decidido abdicar en su hijo el Príncipe de Asturias, una decisión «muy meditada» que tomó el pasado enero y que solo conocían el presidente del Gobierno y el príncipe Felipe.
Según informa la Casa del Rey, ha sido una decisión «muy meditada», que no ha estado vinculada a su estado de salud ni a «coyunturas de otro tipo». Rajoy ha dicho, al hacer pública la noticia, que el monarca deja «una impagable deuda de gratitud» a todos los españoles y ha subrayado que ha sido «el mejor portavoz y la mejor imagen» del Reino de España en el exterior, un «defensor infatigable» de los intereses del país.
Respecto al heredero de la Corona, ha dicho que «su preparación, su carácter y la amplia experiencia en asuntos públicos que ha ido adquiriendo en los últimos 20 años constituyen una sólida garantía de que su desempeño como jefe de Estado estará a la altura de las expectativas».
Este martes se celebrará un Consejo de Ministros extraordinario para tramitar la renuncia del rey tal y como establece la Constitución por medio de una ley orgánica. La abdicación es un hecho sin precedentes en la democracia moderna española.
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