Europa vive peligrosamente y la presidencia húngara ha tenido que sortear en los pasados seis meses una crisis financiera que asusta y no termina y acontecimientos imprevistos como las primaveras árabes o el desastre de Fukushima. Desafíos a los que la Unión Europea da respuestas polémicas y no siempre con el respaldo de los ciudadanos. Con todo, en esta entrevista para euroXpress, la embajadora de Hungría en España, Edit Bucsi, cree que se han puesto los mecanismos para cumplir el lema de la presidencia semestral y conseguir una Europa más fuerte.
euroXpress.- La crisis financiera ha condicionado la presidencia semestral húngara. ¿Cree usted que se ha sabido responder desde la UE?Edit Bucsi.- Creo que se ha respondido con éxito. La presidencia húngara heredó unos dossiers para ayudar a salir de la crisis y prevenir los efectos negativos de otras posibles en el futuro y durante este semestre se ha conseguido mejorar la coordinación económica de los Estados miembros, al concluir el primer ciclo del llamado Semestre europeo, que se ponía en práctica por primera vez.
eXp.- La receta europea pasa únicamente por los ajustes presupuestarios y en la calle se pide algún tipo de alternativa.
E.B.- Debe introducirse una combinación de medidas porque la crisis tiene diferentes fases y la primera es paliar los efectos inmediatos. En la mayoría de los casos, primero hay que implantar medias de ajuste pero, paralelamente, hay que saber ir más allá y diseñar y ampliar programas económicos que ayuden a la competitividad y a la creación de empleo. También en este sentido se ha avanzado en la presidencia húngara, porque en el marco de la estrategia 2020,se han debatido las iniciativas emblemáticas, como educación, innovación, desarrollo tecnológico, etc. Buscamos una Europa más competitiva que salvaguarde el modelo social europeo.
eXp.- Hungría no está en el euro. ¿Cómo se vive la crisis desde fuera?
E.B.- Estar en el euro es un objetivo de Hungría, aunque ahora es difícil decir cuándo. Pero Hungría ha aplicado una política nacional restrictiva para poder en el futuro cumplir los criterios de Maastricht, entre ellos, mantener a la baja el déficit presupuestario y reducir el nivel de endeudamiento. Se ha ido en la senda y se ha aplicado la política económica que proponía Bruselas y a la que las circunstancias obligan. Durante este semestre se ha aprobado el Pacto Euro Plus, cuyos objetivos son comunes para la zona euro, pero también para Hungría.
eXp.- ¿Ese Pacto por el euro es la versión dulcificada de las propuestas alemanas?
E.B.- Alemania, como cualquier miembro de la UE, puede tener iniciativas e ideas para mejorar la coordinación de la UE y sobre las iniciativas alemanas, los países miembros llegaron a este compromiso en un proceso de negociación que ha suavizado algunas posturas iniciales.
eXp.- Hungría ha tenido que coordinar este semestre una respuesta a las inesperadas revoluciones en el Norte de África. ¿Cree que la reacción europea ha sido positiva?
E.B.- Aunque la política exterior es competencia de la Alta Representante, la presidencia de turno ha tenido que demostrar su capacidad de gestión, por ejemplo en la coordinación de la ayuda humanitaria a Libia desde la embajada de Hungría en el país, que ha permanecido abierta. Las primaveras árabes han tenido efectos en varias políticas de la UE, por ejemplo, en la redefinición de la política europea de vecindad ante los acontecimientos en el Mediterráneo Sur, que da una nueva respuesta para mejorar la colaboración con esos países.
eXp.- Pero las primaveras árabes también han puesto de manifiesto las carencias de la política de inmigración de la UE.
E.B.- Se ha provocado un debate sobre si teníamos mecanismos suficientes para hacer frente a flujos de inmigración extraordinarios y se ha establecido un refuerzo de los mecanismos de control de fronteras y de la agencia Frontex. Pero eso no quiere decir que la libre circulación de las personas se tenga ver mermada, porquela decisión no va en esa línea, aunque ya estaba previsto en el tratado de Schengen que, ante circunstancias excepcionales, un Estado miembro puede volver a restringir su control por un tiempo limitado.
eXp.- ¿No es eso volver atrás, hacer menos Europa?
E.B.- No. Son circunstancias concretas. Las inquietudes por parte de la población provoca que algunos gobiernos puedan tomar en algún momento medidas exageradas para superar la situación. Eso puede dar la impresión de que los Estados en lugar de incrementar la cooperación, ponen trabas, pero es circunstancial y temporal.
eXp.- De momento se ha impedido la entrada de Rumanía y Bulgaria en el tratado de Schengen. ¿Ha habido veto político de algunos Estados?
E.B.- Podemos estar satisfechos con lo logrado en esta presidencia, porque se ha demostrado que ambos países están técnicamente preparados para entrar en la zona Schengen.En septiembre se tomará la decisión. Ha habido reticencias por parte de algunos países y alguna barrera psicológica, pero se tienen que vencer porque Bulgaria y Rumania han superado lo exigido.
eXp.- El fin de las negociaciones de adhesión de Croacia quedará en el haber de la presidencia húngara. ¿Europa debe seguir en la línea de la ampliación?
E.B.- La presidencia perseguía objetivos que refuercen la UE y estamos convencidos de que la perspectiva del ingreso de Croacia en la UE antes de dos años es un activo para la UE. Además es un paso que proyecta un mensaje positivo para todos los países de los Balcanes, para que hagan más esfuerzos por modernizarse y seguir el mismo camino de centrarse en el modelo europeo.
eXp.- Uno de los objetivos de la presidencia húngara era conseguir la integración de la población gitana. ¿Se ha conseguido avanzar o, una vez más, Europa se mueve en el terreno de la retórica?
E.B.- Se ha aprobado una Estrategia Marco para la inclusión de la población romaní, ratificada en el Consejo Europeo de julio. Ahí se fijan las áreas en las que los estados miembros tienen que facilitar la inclusión social de la población gitana e invita a los países para que elaboren planes nacionales en ese sentido. Pero desde la presidencia húngara se ha pedido que que no hablemos exclusiva y necesariamente sobre la población gitana, sino extenderlo a otras comunidades o minorías de ciudadanos que se encuentran en una situación de marginación.
eXp.- Hungría conoce bien el problema gitano. ¿Hay solución?
E.B.- Hay tres vías en las que hay que hay que profundizar: la educación para mejorar el empleo, la vivienda y la sanidad.
eXp.- Ustedes dan mucha importancia a la Estrategia del Danubio acordada durante su presidencia. ¿Por qué es importante?
E.B.- Primero porque tiene como novedad la colaboración entre países de la UE y otros Estados que no son miembros pero sí están en la cuenca del Danubio, de modo que se establece una cooperación regional, pero también transfronteriza. Además va a ser un instrumento interesante y útil para estos países en la línea de mejorar sus relaciones socioeconómicas: el uso del agua, los proyectos energéticos, las tecnologías, toda una colaboración destinada a facilitar la sostenibilidad económica.
eXp.- La presidencia húngara empezó con polémica por la Ley de Medios de Comunicación y termina con polémica por la nueva Constitución. En ambos casos se ha dicho que Hungría no respeta los valores comunes europeos.
E.B.- La Ley de Medios se tramitó antes de que comenzara la presidencia, pero en un tiempo relativamente cortó aquellos puntosque la Comisión europea consideraba dudosos se modificaron y, a partir de ahí, no ha habido ningún problema y nada se ha reflejado en el trabajo diario de los asuntos europeos por parte de la presidencia húngara. Por otro lado se ha modificado la Constitución que teníamos desde el régimen anterior y basarla en los valores europeos.
eXp.- Sin embargo, hay referencias al aborto o al matrimonio homosexual que la comisaria de Derechos Humanos ha considerado inadmisibles.
E.B.- Estos son competencias nacionales que cada uno de los Estados regula en sus parlamentos. La Constitución húngara sebasa en la Carta de Derechos Fundamentales incluida en el Tratado de Lisboa, ylas consideraciones sobre el aborto o el matrimonio entre personas del mismo sexo son cuestiones que están recogidas en el preámbulo del texto constitucional, pero no hay ninguna disposición concreta sobre cómo tiene que regular el gobierno estos asuntos. Las leyes siguen vigentes. El matrimonio homosexual no ha existido en Hungría y tenemos una ley que regula el aborto y lo consiente bajo determinadas circunstancias. En los asuntos sociales, cada país encuentra su propio equilibrio.
eXp.- El eslogan de la presidencia era "Una Europa más fuerte". Seis meses después ¿lo es?
Nosotros hemos hecho todo lo posible para que Europa sea más fuerte. Con los mecanismos de coordinación económica, con la creación de un mercado único de la energía, con iniciativas que nos acercan a los ciudadanos, como la regulación de los derechos de los pacientes a la asistencia sanitaria transfronteriza o la protección de los derechos de los consumidores. Se han mantenido e impulsado los principios de solidaridad y cohesión y eso es importante. Quiero mencionar que la experiencia de colaboración con el trio de presidencias con España y Bélgica ha sido provechosa y útil.