En una entrevista que se publica este domingo en el rotativo alemán «Bild am Sonntag», el presidente del Bundesbank, banco central de Alemania, Jens Weidmann, dice que las últimas decisiones del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi son contraproducentes para aliviar la crisis de deuda.
A Weidmann no le gusta la decisión de Draghi de comprar bonos soberanos a cambio de reducir los tipos de interés. «Temo que el buen comportamiento de los mercados financieros, y en especial los bajos tipos de interés de la deuda pública lleven a combatir las causas de la crisis con menos presión» ha dicho, siguiendo a su canciller Angela Merkel, que ya dijo hace unos días que la bajada de tipos de interés decidida por el BCE era contraproducente para su país.
Pero la UE es un enfermo grave que necesita dosis masivas de medicinas, el problema es que quizá las que se le han recetando están terminando con la confianza que los europeos tenían en la unión.
El último informe anual del centro estadounidense de investigaciones Pew «La UE el nuevo enfermo de Europa» dice que la confianza ha caído 15 puntos en el último año. Los griegos son los que más se alejan pero también lo hacen España o Francia grandes europeistas tradicionalmente. Francia es el país que más ha retrocedido, 19 puntos porcentuales (41 %). Sin embargo los ciudadanos de la eurozona no han perdido confianza en el euro, el 60 por ciento de los encuestados quiere continuar con la moneda única, sobre todo los italianos y los españoles.
El Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR) ha publicado un estudio coordinado por José Ignacio Torreblanca y Mark Leonard en el que se analiza la situación en 13 Estados miembros. «El ascenso del euroescepticismo en el continente» en el que se muestra que la confianza en la UE se ha desplomado en toda Europa. Para los ciudadanos del sur las instituciones de Bruselas les imponen medidas cuyos resultados son el empobrecimiento, mientras que para los ciudadanos del norte la UE no ha sabido controlar a las economías meridionales.
Donde se llevan la palma es en Reino Unido, donde Lord Geoffrey Howe, que fue ministro con Margaret Thatcher, dice que el primer ministro David Cameron, está perdiendo el control de su partido por la diferencia de opiniones sobre la UE. En un artículo que publica este domingo en The Observer, dice que a Cameron lo tienen «asustado» sus propios diputados a pesar de su oferta de renegociar la relación del país con la UE y de la convocatoria de referéndum.
Howe cree que Cameron ha abierto la caja de Pandora con la consulta (para 2017) que está haciendo que un problema en el partido conservador se esté convirtiendo en un problema nacional y esté alimentando un euroescepticismo generalizado.
Howe, tiene experiencia en ponerle los puntos sobre la íes a los líderes conservadores. En 1990 renunció a su cargo de viceprimer ministro pronunciando un vitriólico discurso en la Cámara de los Comunes contra Thatcher, acusándola de poner en peligro el futuro del país y criticando su política europea. Margareth Thatcher dimitió dos semanas después.