El Eurogrupo confía en que los presupuestos se afinen en las discusiones previas a su aprobación en los parlamentos nacionales, claro que eso dependerá de la mayoría que tengan los partidos en el gobierno.
En el caso de España «se nos ha informado que se están preparando medidas basadas en el programa nacional de reformas, incluyendo una segunda ronda del mercado laboral», ha dicho el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem.
El ministro de Economía español, Luis de Guindos, ha manifestado a la salida del Consejo que, efectivamente, el Gobierno tiene previstas reformas que están a medias o no se han puesto en marcha todavía. Resumiendo: 2.500 millones de euros más.
«Yo lo que he hecho ha sido ratificar el compromiso de España con el objetivo del 5,8 % para el año que viene», ha afirmado de Guindos. Aunque en el presupuesto que ha presentado se va una décima.
La Comisión prevé un déficit para España este año del 6,8 %, del 5,9 % para 2015 y ve muy difícil que para 2016 lo reduzca al 3 %.
El vicepresidente económico de la Comisión, Olli Rehn, parece contento de que los presupuestos se hayan presentado en tiempo y se discutan entre todos los miembros de la eurozona, excluyendo a los países que tienen un rescate en curso que siguen otro procedimiento.
Para el estricto Rehn hay una característica reseñable en estos presupuestos, «hemos visto que ha disminuido la tendencia de hacer proyecciones demasiado optimistas, que ha sido una mala costumbre de los Estados miembros. Esta es una mejora importante que contribuye a la coherencia y la credibilidad de la política fiscal».
En líneas generales, ha dicho Rehn, las reformas más importantes están en marcha o en proyecto como los sistemas de pensiones y de salud, aunque no hay tan buenos resultados en los marcos fiscales. «En general, hay una necesidad de intensificar las reformas estructurales para impulsar el crecimiento sostenible y la creación de empleo».
De los 13 presupuestos examinados Bélgica, Austria y Eslovaquia van por buen camino para corregir su déficit. La deuda de Finlandia, Italia y Luxemburgo sobrepasa con mucho las previsiones y España y Malta tienen «continuos procedimientos de déficit excesivo».
La deuda de Italia es gigantesca, del 134 % del PIB para el año próximo, la más alta después de la de Grecia. El Gobierno italiano ha planteado la venta de la participación pública en 8 importantes compañías, incluida el gigante energético ENI, con lo que espera recaudar 12.000 millones de euros.
Francia, que se ha resistido a poner en marcha plenamente las reformas, tiene un margen muy escaso para cumplir el déficit. El comisario Rehn ha dicho que espera «ver el año que viene una aceleración de las reformas estructurales», y el ministro de Finanzas francés, Pierre Moscovici ha asegurado que «si se necesitan ajustes, los haremos».
Todavía tendrán que hacer una reunión extraordinaria los ministros de la eurozona para finalizar las negociaciones sobre la unión bancaria contando con que Alemania avance lo suficiente en las conversaciones para formar coalición y «permitirnos negociar», ha dicho Dijsselbloem.