Federico Steinberg es profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, investigador del Real Instituto Elcano y autor de Cooperación y conflicto. Comercio internacional en la era de la globalización (Editorial Akal, Madrid, 2007).

Hace unos días se reunían en China las 4 potencias emergentes más importantes para reivindicar más poder en el ámbito internacional. ¿Realmente somos conscientes en Europa de su importancia?

Federico Steinberg.- Estamos viendo un cambio en el equilibrio de poder en el sistema internacional. No ha sido una reunión significativa, porque no se ha tomado ninguna decisión pero es sintomática. Es una muestra de que los emergentes tienen un peso cada vez más importante, se reúnen entre ellos y a la vez mantienen posiciones comunes en el G-20, que es actualmente el foro en el que están representados los países más influyentes del mundo.

eXp.-Pero no hablamos de un grupo homogéneo ¿no?

F.S.- No, no es un grupo homogéneo. Comparten el ansia de reformar el orden económico y político internacional para modificar las reglas del juego de los ganadores de la II Guerra Mundial, donde no tuvieron voz suficiente. Están todos de acuerdo en que quieren más cuota de poder pero en temas comerciales tienen diferencias. Brasil exporta agricultura, la India es proteccionista en agricultura. China exporta manufacturas que invaden algunos mercados no tan competitivos. Ellos han entendido que actuando como bloque y plantando cara especialmente a EE.UU y Europa pueden conseguir más cosas que antes.

eXp.-Entonces, ¿qué tienen en común estos 4 países?

F.S.- Son países que tienen un gran crecimiento económico. Desde hace más de 15 años están creciendo en conjunto. El 70% del crecimiento de la economía mundial proviene de los países emergentes y un 30% de los desarrollados y en el ámbito interno están prometiendo a sus hijos que pueden vivir mejor que ellos, mientras que en los países ricos nuestros hijos piensan que no necesariamente viven mejor que nosotros. Por tanto hay una expectativa de mejora, hay un auge de las clases medias, hay una reducción importante de la pobreza. Hasta hace poco tenían unas grandes bolsas de pobreza.

eXp.-Pero también tienen diferencias y fricciones entre ellos

F.S.- En otros temas son muy diferentes. algunos son importadores de energía, otros son exportadores. Unos tienen cambios fijos y otros son flotantes. Unos son exportadores agrícolas y otros de manufacturas. Son variopintos pero tienen en común que quieren tener más peso en el mundo.

eXp.-Algo que también tienen en común es que son potencias regionales, y algunos son potencias militares

F.S.- Casi todos estos países a pesar de que se reúnan y quieran influir en el mundo, están básicamente concentrados en su desarrollo económico interior, en fortalecerse dentro, crecer para el día de mañana tener más presencia en el mundo. Por lo tanto ninguno de ellos tiene una vocación claramente global. Tienen como mucho una vocación de hegemonía regional, y un desarrollo de su inversión en armamento y altas tecnologías que tiene como objetivo ir avanzando lentamente y consolidar su crecimiento y su dominio sobre sus vecinos, pero no tienen objetivos globales como pueda tener EE.UU. o a lo mejor Europa. Es decir China no tiene intereses concretos en el campo geopolítico mucho más allá de su región.

eXp.-¿Cual es la base su crecimiento económico?

F.S.- Su poder estriba en su crecimiento económico, en su mayor capacidad para moldear el debate internacional, en el hecho de que al tener reservas internacionales, pueden presionar a países como EE.UU., en que tienen unas posiciones económicas muy saneadas, con poca deuda pública y un potencial de crecimiento alto. Tienen cada vez más, empresas multinacionales que inventan productos y ponen en jaque a las multinacionales europeas. Y la mayoría de la población mundial vive en estos países. Eso siempre ha sido así, pero ahora ellos lo plantean como un tema de mayor justícia global.

eXp.-¿Quién debe temer a los BRICS?.

F.S.- El hecho de que la UE esté reduciendo su influencia en el mundo es algo significativo pero el auge de los BRICS y sobre todo de China planteará una confrontación desde el punto de vista político más directa con EE.UU, esperemos que no militar. La UE no tiene una estrategia clara para lidiar con los BRICS, la UE tiene una presencia más tímida y no tiene una estrategia concreta, cosa que sí tiene EE.UU.

eXp.-¿Estos países tienen poder para decidir unos planteamientos económicos globales?

F.S.- China es el principal banquero del mundo, es el principal banquero de EE.UU y es un banquero muy importante para la deuda europea. Es un «sostenedor» del euro en estos momentos de turbulencia. A China le interesa un euro fuerte y a ellos les interesa que en el futuro haya tres monedas, el dólar el euro y el yuan. Ellos necesitan que el euro sea fuerte, porque si el euro fracasa sólo quedaría el dólar y la unipolaridad monetaria no les interesa. Tienen muchas reservas de dólares y están, por decirlo de alguna manera, atrapados en la «trampa del dólar» porque si vendieran todos sus dólares perderían mucho dinero.