La Comisión europea ha pagado a España 8,5 millones de euros para la recolocación de parados. En concreto, los beneficiados serán 2.157 trabajadores del sector cerámico de la Comunidad Valenciana y de la fabricación de puertas en Castilla-La Mancha.
España había solicitado ayudas para más de 200 pequeñas y medianas empresas de esas comunidades, que se han visto más afectados por la crisis con el descenso de actividad en la construcción. El dinero ,concedido para los trabajadores más desfavorecidos, procede del Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización y ha sido aprobado previamente por el Parlamento europeo y el Consejo. La ayuda se destinará a la orientación y formación profesional, búsqueda de nuevos empleos o asesoramiento para crear una nueva empresa.
España es el segundo productor de cerámica de la UE y la crisis se ha cebado en el sector. El número de desempleados ha aumentado un 500% entre 2007 y 2009. También el derrumbe de la construcción ha afectado muy negativamente al sector de la carpintería en Castilla-La Mancha, en algunos de cuyos municipios la mayoría de la población vivía de eso.
España había recibido ya este tipo de ayudas anteriormente para otros sectores, como el del automóvil o el textil.