Según Octavi Quintana, director del Espacio Europeo de Investigación de la Comisión Europea, que ha presentado la convocatoria en Madrid, la finalidad del Séptimo Programa Marco es hacer que los sistemas nacionales de investigación trabajen en abierto y en comunicación con todos los de la UE, acercar la investigación a sus aplicaciones, a los productos, a los servicios que deben derivar de ella y a los políticos. Para estos la investigación es un reto ya que tiene un alto porcentaje de incertidumbre y además algo que no gusta nada en esa profesión, que es a largo plazo. Difícilmente un político verá los resultados de la investigación que ha impulsado.
Para la comisaria europea de Investigación, Innovación y Ciencia «el conocimiento es la divisa de la economía global. Si Europa quiere seguir compitiendo en el siglo XXI, debemos apoyar actividades de investigación e innovación que generen crecimiento y empleo, ahora y en el futuro».
La convocatoria va dirigida a impulsar tanto la innovación como a afrontar importantes retos de la sociedad actual. Se dedicará un total de 4.800 millones de euros para investiga en cuestiones que se consideran prioritarias para un futuro mejor. La innovación industrial recibirá apoyo a través de actividades próximas al mercado, como la realización de ensayos, la demostración, la normalización y la transferencia de tecnología. Hasta 1.200 millones de euros se dedicarán a las pequeñas y medianas empresas (PYME). Unos 2.700 millones de euros servirán para consolidar a Europa como destino de categoría mundial para los investigadores, 1.750 millones de euros son para becas individuales del Consejo Europeo de Investigación y 963 para becas Marie Skłodowska-Curie de apoyo a la formación y la movilidad de los investigadores.
Se prepara, así mismo, la iniciativa «Cátedras del Espacio Europeo de la investigación», el proyecto cuenta con 12 millones de euros. La idea es elevar el nivel de la investigación y ponerlo a una altura semejante en todos los Estados. Participarán instituciones de las regiones menos desarrolladas, de cinco Estados miembros de la UE, que deben demostrar que cuentan con las instalaciones necesarias y que siguen los principios del espacio Europeo de Investigación, uno de los cuales es la contratación abierta a profesionales de toda la UE.
Otra iniciativa es hacer que las Universidades se especialicen en aquellas materias para las que estén mejor capacitadas. Habrá ayudas para facilitar a investigadores de otras universidades que se trasladen dentro del Espacio Europeo de Investigación.
Entre las temáticas que tienen prioridad en esta convocatoria están: Unos 155 millones de euros para los «océanos del futuro», con la finalidad de fomentar el crecimiento sostenible en los sectores marino y marítimo.
Unos 365 millones de euros para tecnologías que hagan de las zonas urbanas que ahora tenemos «ciudades y comunidades inteligentes» y sostenibles que permitan la autonomía de los ciudadanos, cada vez con más edad, vencer barreras arquitectónicas y hacer lugares de reunión, entre otras cosas.
Aproximadamente 147 millones de euros se destinan a combatir el aumento de las bacterias resistentes a los fármacos, especialmente a los antibióticos. Hace diez años se crearon 38 antibióticos nuevos mientras que en la última década solo 3 y las bacterias se van haciendo resistentes a ellos.
Se potenciará la investigación del cerebro para mejorar la salud mental. Se calcula que el 50 por ciento de la población tendrá alzheimer o algún otro problema mental a lo largo de su vida.
Casi 100 millones de euros se destinan a investigar una mejor gestión de los recursos del agua dulce.
La convocatoria apoya también la financiación sobre las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) con 1.500 millones de euros.
970 millones de euros se destinarán a la financiación de las PYME dentro de las prioridades de investigación. Unos 150 millones más se destinarán a que el Banco Europeo de Inversiones garantice los préstamos de los bancos destinados a las PYME y empresas de capitalización media (de hasta 500 empleados), se espera obtener hasta 1.000 millones de euros en préstamos.
La Comisión Europea espera que los 8.100 millones de euros que va a invertir en estas ayudas permitan atraer a otros 6.000 millones de inversión pública y privada en investigación. Se podrán crear 210.000 puestos de trabajo a corto plazo y en un periodo de 15 años se habrán generado otros 75.000 millones de euros de crecimiento.