Según la ONU la mutilación genital refleja una forma de discriminación extrema contra mujeres y niñas que «viola sus derechos a la salud, la seguridad y la integridad física, el derecho a no ser sometidas a torturas y tratos crueles, inhumanos o degradantes, y el derecho a la vida en los casos en que el procedimiento acaba produciendo la muerte.»
A pesar de las múltiples campañas de la ONU y de que la UE apoya especialmente el trabajo de las Organizaciones No Gubernamentales en comunidades en las que se practican estos métodos bárbaros, y que están en contacto con mujeres, niñas, hombres y jefes religiosos y tradicionales la ablación se sigue practicando sobre todo en 29 países de África y Oriente Medio, aunque también en algunos países de Asia y América Latina y en poblaciones emigrantes que viven en Europa, América del Norte, Australia y Nueva Zelanda.
En diciembre de 2014, la Asamblea General de la ONU adoptó sin voto una resolución para «intensificar los esfuerzos para la eliminación de la mutilación genital femenina.» En ella, se pide a los Estados que desarrollen, apoyen y cumplan estrategias que prevengan esta práctica, incluyendo la formación de personal médico, trabajadores sociales y líderes locales y religiosos para asegurar que dan unos servicios competentes de apoyo y cuidado a las mujeres y niñas en riesgo de sufrir esta mutilación o que ya la hayan sufrido. La resolución también destaca la necesidad de que este asunto se incluya en la agenda de desarrollo posterior a 2015.
La mutilación genital femenina la ha practicado tradicionalmente curanderas y personas sin ningún conocimiento médico. En la actualidad, aunque no tiene ninguna justificación sanitaria, por el contrario muchas mujeres mueren a causa de ella o sufren terribles dolores a lo largo de su vida, en muchos países cada vez más profesionales de la medicina la ejecutan.
Un estudio reciente muestra que el 18% de las mutilaciones en las niñas y mujeres han sido realizadas por profesionales de la salud y en algunos países este porcentaje alcanza el 74%. Por ese motivo la ONU dedica el Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital de este año a la «Movilización y la implicación del personal de salud para acelerar la eliminación de la mutilación genital femenina».
En un comunicado conjunto Federica Mogherini, vicepresidenta de la CE y Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores, Věra Jourová, Comisaria de Justicia, Consumidores e Igualdad de Género, y Neven Mimica, Comisario de Cooperación Internacional y Desarrollo, anuncian que, además de la actual financiación a escala de Estados miembros de la UE y sobre el terreno, «este año se pondrán otros 4,5 millones de euros a disposición de proyectos destinados a prevenir y combatir la violencia relativa a prácticas nocivas en la Unión Europea.
También se está creando una plataforma web sobre mutilación genital femenina para profesionales, que son quienes primero toman contacto con las víctimas y con las niñas en situación de riesgo. «Queremos llegar a los puntos de contacto principales, como enfermeras, jueces, administración de los refugiados, personal docente, médico y policial, y prestarles apoyo para contribuir a erradicar esta práctica.», afirma el comunicado.
A escala mundial, la UE insta a todos los países a que tomen las medidas oportunas para prohibir, sancionar o modificar, las normas sociales que permiten la mutilación genital femenina.