«En un momento en el que cada vez más personas están siendo identificadas como explotadas en la UE, debemos enviar el mensaje alto y claro de que no vamos a dejar que su sufrimiento continúe, el mensaje de que Europa está trabajando en conjunto para acabar con la trata de personas». Con estas palabras, Cecilia Malmström, Comisaria Europea de Asuntos Interiores, insistía en el compromiso de la CE con la erradicación de la explotación de seres humanos porque, a pesar de que Europa ha desarrollado políticas y medidas ambiciosas para ayudar a las víctimas de la esclavitud, es una realidad demasiado vigente.
La legislación sobre trata de personas, la Directiva 2011/36/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, del 5 de abril de 2011, que define las infracciones penales y las sanciones en materia de trata de seres humanos y establece medidas preventivas y de protección a las víctimas, «se adoptó en tiempo récord, pero aún hoy algunos Estados miembros no la han aplicado en su totalidad», ha asegurado la Comisaria.
Más de 6 meses después de la fecha límite para su aplicación, 18 países han notificado la transposición completa de la Directiva a sus ordenamientos jurídicos nacionales ( República Checa , Suecia , Estonia , Letonia , Lituania , Hungría , Polonia , Rumania , Finlandia , Bulgaria , Croacia, Irlanda, Grecia, Francia , Austria , Portugal , Eslovaquia y Reino Unido), mientras que Bélgica y Eslovenia han notificado su transposición parcial. Para Malmström «si se aplica correctamente, nuestra legislación conseguirá una diferencia real, tanto para enjuiciar a los traficantes como para apoyar a las víctimas, pero también para prevenir la trata de seres humanos. Es hora de que todos los Estados miembros cumplan su compromiso y entrega».
La CE ha puesto en marcha acciones concretas que se han identificado en el marco de la Estrategia 2012-2016 de la UE, entre ellas, la creación de mecanismos para la identificación temprana de las víctimas, fase crucial para su rápida asistencia. «Ahora estamos emitiendo directrices concretas para profesionales como los guardias de fronteras y el personal consular», ha anunciado Malmström.
Alrededor de 9.500 víctimas de algún tipo de trata, tráfico o explotación fueron identificadas en los Estados miembros de la UE en el año 2010 pero los expertos consideran que ésto es sólo la punta del iceberg. Para la Comisaria de Asuntos Interiores «hay ciertas tendencias que merecen más atención, como los vínculos entre Internet y el tráfico de seres humanos, por ejemplo, como medio para reclutar a las víctimas de la trata y como herramienta para ayudar al enjuiciamiento y crear conciencia».
Diez países concentran el 76% de los esclavos del mundo
Se entiende como esclavitud la posesión o control de una persona para negarle la libertad y explotarla para conseguir sexo o lucro, habitualmente mediante la violencia, coerción o el engaño. Dentro de esta definición se incluyen labores de servidumbre, matrimonio forzado y el reclutamiento de niños destinado al ejército.
Unas 30 millones de personas viven como esclavos en el mundo, ya sea a través de la prostitución, los trabajos forzados o, como ocurre en partes de África occidental y el sur de Asia, por herencia. Es la dramática conclusión a la que ha llegado la ONG australiana Walk Free, dedicada a los Derechos Humanos. En un sondeo realizado en 162 países, su informe confirma que casi la mitad de la cifra corresponde a India. Para la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la cifra sería de 21 millones de personas víctimas de trabajos forzados en el mundo.
El Índice Global de Esclavitud 2013 revela que sólo 10 países -India, China, Pakistán, Nigeria, Etiopía, Rusia, Tailandia, República Democrática del Congo, Birmania y Bangladesh- concentran el 76 por ciento de la esclavitud mundial. China aparece con cerca de 3 millones de esclavos, seguida por Pakistán con 2 millones, Nigeria con 701.000, Etiopía (651.000), Rusia (516.000), Tailandia (473.000), la RepúblicaDemocrática del Congo (462.000), Myanmar (384.000) y Bangladesh (343.0000).
Con la publicación de este informe, Walk Free quiere hacer visible la importancia de este problema en todo el mundo y resalta que las cifras presentadas en el documento suponen un máximo histórico.
Para los responsables del índice, la pobreza no es el factor principal detrás de la esclavitud, sino que es la corrupción su principal motivadora, por ésto piden a los gobiernos que establezcan leyes para poner fin a las bandas organizadas. El índice también estudia a las naciones por prevalencia de esclavitud en proporción a su población y, según este criterio, Mauritania tiene la peor evaluación, puesto que entre 140.000 y 160.000 de una población de 3,8 millones, viven explotadas a causa de su pasado de esclavitud hereditaria y del gran número de matrimonios infantiles.
Según el informe, en el último lugar de la lista de países en los que hay esclavitud se encuentran Islandia, Irlanda y Reino Unido, aunque, como han destacado, en ninguno de ellos está totalmente abolida en la práctica. En el puesto 147 se encuentra España, que cuenta con entre 5.700 y 6.300 personas explotadas. En este sentido, la Red Española contra la Trata de Personas (RECTP) ha exigido al Gobierno la aprobación de una Ley Integral que «incluya todos los fines de explotación», ya que entiende que las medidas en los últimos años «se han centrado exclusivamente en la trata con fines de explotación sexual», como han expuesto en un comunicado con motivo del Día Europeo de Lucha contra la Trata de Personas.
En su carta, la asociación recuerda que «aún sigue sin cumplir con sus obligaciones» respecto a la protección de las víctimas puesto que, pese a los avances en esta materia, la trata «puede tener otros fines como la explotación laboral, o asumir otras formas como la servidumbre, la mendicidad, los matrimonios forzosos o la extracción de órganos».