¿Deberían los países ricos compartir con los pobres la responsabilidad de la deuda? El 64% de los asistentes al acto creen que hay que cambiar el modelo económico para hacerlo más sostenible. El debate de anoche no fue solo de explicaciones de un experto y cuatro preguntas de los asistentes. Permitió conocer la opinión de las personas presentes en el evento. Las casi 200 personas que llenaron la sala recibieron un mando para poder votar sobre cinco preguntas que se plantearon en la sala. Sus votos, en la mayoría de los casos, coincidieron con las opiniones grabadas en la calle a ciudadanos anónimos, proyectadas en la pantalla gigante. En otras pantallas, distribuidas por el local, se podían leer las reacciones instantáneas por twitter. Mediante el hastag #ReACTMadrid, las opiniones de los asistentes al Palacio de Neptuno se mezclaban con los tuiters de los internautas, que seguían el debate desde otros puntos de España. Eso sí, había más críticas fuera, que dentro de la sala.
Expertos, ciudadanos, eurodiputados, y blogueros debatieron durante más de dos horas en el Palacio Neptuno de Madrid sobre las alternativas que Europa tiene para recuperar el crecimiento y el empleo. Es el cuarto debate que se celebra en las principales ciudades europeas. Los anteriores fueron en París, Varsovia, Francfort y Roma.
El encargado de abrir el acto fue el eurodiputado del Partido Popular, Pablo Zalba, vicepresidente de la comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo. Para Zalba «la lucha contra el paro es el principal objetivo de los partidos políticos». Para ello debe equilibrarse la balanza comercial y de pagos y la financiación debe llegar a las pymes «a costes razonables».
Juan García Montalvo, profesor de la Universidad Pompeu Fabra, explicó que durante esta crisisis «el BCE ha hecho lo que tenía que hacer al dar credibilidad al euro» en un momento crítico, lo que permitió «salvar al euro de la vorágine de los mercados». García Montalvo alertó del peligro de deflación que todavía subsiste en Europa y reconoció que «los economistas no tienen muy claro como luchar» contra este problema.
Antes de la intervención de García Montalvo los asistentes votaron, el 52 por ciento de los participantes se mostró favorable a que las tasas financieras pueden ayudar a paliar el desempleo si están bien orientadas. El 49% también votó a favor de combatir la evasión fiscal y la necesidad de luchar contra los paraísos fiscales.
En el turno de la economista de la Universidad de Navarra, Reyes Calderón, se pidió al público que votara sobre dónde había que invertir para crecer. Paralelamente se emitió un video sobre las opiniones de los ciudadanos en la calle. Todos coincidieron por mayoría absoluta que para relanzar el crecimiento hay que invertir en educación e investigación. Al menos así lo consideró el 62% de los votantes en la sala del madrileño Palacio de Neptuno. Coincidieron en esa apreciación Reyes Calderón, que aseguró que para crear empleo sostenible, hay que tener en cuenta las variables de «innovación, educación, flexibilidad y más Europa». Defendió que se fomente la movilidad y en ese sentido señaló que «tan sólo un 4% de los trabajadores europeos vive fuera de su país».
Para Calderón, en España «se saldrá de la crisis con más de un 20% de desempleo». Añadió que 1 de cada 2 puestos de trabajo está sumergido. «Si no acabamos con la economía sumergida, no podremos cambiar el sistema». También consideró nefasto «la concatenación de contratos temporales» porque no ayuda a la productividad ni a la formación. Señaló también un dato preocupante, el 36% de los directivos en España tienen un nivel bajo de estudios».
Para el 50% de los participantes en el acto, la creación de empleo se potenciaría con la reducción de la burocracia. Para Javier Díaz Giménez, de IESE Business School, «tenemos una precariedad insoportable y un índice de trabajo parcial incomparable con el resto de Europa», también destacó que «la inflación es el impuesto más siniestro de todos». El mercado laboral español, dijo este economista «no está regularizado con el resto de países europeos». Y lanzó una pregunta al público: «¿Qué es mejor, que una persona cobre una prestación de 427 euros o que por recibir esa cantidad trabaje 25 horas semanales?». También se mostró crítico con el estado de bienestar que «no es compatible con una economía globalizada». Sin duda, fue el que creó más polémica, dentro y fuera de la sala. Tuiter ardía.
Para la mayoría de tuiteros, que es la única opinión que queda por escrito, durante el encuentro hubo muchas reflexiones y pocas conclusiones. La campaña #ReACT seguirá su camino por otras ciudades europeas, tratando con los ciudadanos otros temas polémicos.
Campaña «Acción. Reacción. Decisión»