Un estudio de la UE que se encarga de hacer el seguimiento de las ayudas, ha revelado que el 60% de los beneficiarios de esos préstamos estaba en el paro y cerca del 36% del total de las asignaciones han ido destinada a mujeres. El informe indica, así mismo, que cerca del 6% de los receptores está por debajo de los 25 años, un dato que revela la iniciativa de los jóvenes emprendedores.
En cuanto a sectores, la agricultura y el comercio son los que se han llevado el grueso de las ayudas. También los colectivos de gitanos europeos de Francia y Bulgaria han podido disfrutar de los microcréditos. Por su parte, László Andor, comisario europeo de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión, ha asegurado que «el instrumento europeo de microfinanciación Progress muestra ser eficaz para apoyar a las personas desfavorecidas en su esfuerzo por reintegrarse en la vida laboral y social».
El comisario también ha hecho hincapié en que estos planes son sin duda una oportunidad para todas aquellas personas, ya sean parados, jóvenes o procedentes de minorías, que tengan una idea y quieran llevarla a cabo. «Constituyen una gran ayuda para los aspirantes a empresarios, que de otro modo quizá nunca llegarían a poner su creatividad en marcha».
A pesar de estas buenas cifras, otro estudio externo ha revelado que existe una demanda de financiación no satisfecha de 2.700 millones de euros, por lo que la Comisión Europea ha animado a los Estados miembros a incluir nuevas iniciativas para poder ayudar a un mayor número de empresas mediante los recursos del Fondo Social Europeo o del Fondo Europeo de Desarrollo Regional.
El instrumento Progress financia créditos por debajo de los 25.000 euros, y busca generar un efecto palanca para ampliar la inversión total a 500 millones de euros, cinco veces más de lo que aporta la UE, 100 millones de euros. Este resultado se conseguiría con la participación de otros órganos como el Banco Europeo de Inversiones (BEI), con medidas como el carácter renovable de los fondos y la garantía de cartera o avales, que ofrece Progress para que los inversores confíen en esos proyectos.
El Fondo Europeo de Inversiones (BEI), que gestiona los fondos y que colabora con proveedores nacionales regionales y locales, ha dicho que en 2013 participaron cerca de 40 entidades de crédito de los 18 países participantes: Bélgica, Bulgaria, Dinamarca, Irlanda, Grecia, España, Francia, Italia, Chipre, Lituania, Holanda, Austria, Polonia, Portugal, Rumanía, Eslovenia, Eslovaquia y el Reino Unido. Además, se firmaron dos contratos en Croacia y Suecia tras la conclusión del informe.