Hace 20 años, la reina Isabel II declaró solemnemente 1992, como un «Annus Horribilis». Los príncipes Carlos y Andrés anunciaron el fracaso de sus matrimonios, la princesa Ana se divorciaba legalmente y el Castillo de Windsor era pasto de las llamas. 2012, al menos para ella, ha sido un año espectacular. Su país ha organizado con gran éxito las olimpiadas de verano, ella ha celebrado 60 años en el trono y le acaban de anunciar que será bisabuela. Hoy se ha dado un paseo, el primero por Downing Street.
Isabel II nos deja otra imagen histórica. Su llegada a la sede del gobierno británico, el 10 de Downing Street, para participar en la reunión del Consejo de Ministros dentro de los actos del Jubileo de Diamantes. Es la primera vez que un monarca asiste a esa reunión desde que en 1781 lo hiciera Jorge III.
David Cameron la ha recibido con el árbol de navidad y una alfombra roja y después ha ocupado el sillón en el que se sienta el primer ministro. La reunión, que habitualmente dura casi 1 hora y media, hoy ha durado 30 minutos. Curiosamente uno de los temas que se trataba hoy era la reforma en la que se modificarán los derechos de sucesión de la Corona, para eliminar la primacía del varón sobre las mujeres.
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