El dato lo desvela una encuesta de Forsa para el semanario Stern, confirma sondeos anteriores y mantiene la misma tendencia desde que se agravó la crisis de deuda el año pasado.Los alemanes consideraban el marco un símbolo de estabilidad y de potencial, que se ha visto diluido con el cambio a la moneda europea.
Pero esta percepción contrasta con otro dato que aporta el sondeo. Solo el 43 por ciento de los encuestados cree que la economía alemana se beneficiaría abandonando el euro y el 51 % cree que no se conseguirían mejores logros económicos.
Los ciudadanos de la antigua Alemania Oriental son los más partidarios de volver al marco. Según un portavoz de Forsa, se explicaría porque «el deseo en el Este de estabilidad y seguridad es particularmente grande debido a los enormes cambios que la población ha experimentado».
El sondeo demuestra que cuanto más baja es la formación académica de los que responden, mayor es el deseo de recuperar el marco alemán. Y otro dato: si un partido político defendiera la salida del euro, tendría un potencial respaldo electoral de solo el 18%.