Deutsche Bank o Société Générale, son algunas de las 8 entidades financieras a las que ha multado la Comisión Europea por considerar que se coordinaron para modificar los precios de derivados financieros y manipular tasas interbancarias. En total deberán pagar 1.712 millones de euros. Pecata minuta, si se tiene en cuenta todo el daño que han hecho a la economía global y europea en particular. Además la Comisión les reduce la multa por haber colaborado en la investigación.
La Comisión Europea considera que las operaciones coordinadas que llevaron a cabo los grandes bancos sirvieron para manipular los índice de referencia, «distorsionar el curso normal de la fijación de precios en derivados» e incluir el «intercambio de información confidencial», para perjudicar a competidores. Los bancos multados son Deutsche Bank, JP Morgan, Citigroup, Société Générale, RBS, Barclays, Crédit Agricole, UBS y el operador bursátil RP Martin
Deutsche Bank, que además está siendo investigadfo en Alemania por supuestas manipulaciones en el mercado de divisas, deberá pagar unos 725 millones de euros, Société Générale (446 millones) RBS (391), JP Morgan (80) y Citigroup (70 millones). RP Martin deberá abonar 247.000 euros. Citigroup, por «portarse bien» y denunciar el caso se le perdonan 55 millones de multa. Barclays y UBS tampoco por que en el caso del banco británico reveló la existencia de un entremado para manipular los productos referenciados en euros y el banco suizo descubrió maniobras para manipular los intercambios de divisas en yenes.
El comisario europeo responsable de Competencia, Joaquín Almunia, ha destacado que lo elevado de las multas busca servir de aviso para evitar que vuelvan a repetirse este tipo de prácticas que afectan a «miles y miles de usuarios financieros».
Los derivados son productos financieros complejos (como los swaps, los futuros o las opciones) usados por bancos y empresas para gestionar el riesgo al que están expuestos debido a las fluctuaciones en los tipos de interés que pagan para financiarse. El valor de esos productos deriva de los índices interbancarios (euríbor, líbor y tíbor) fijados en cada momento, de ahí que para influir en los derivados se manipularan las tasas interbancarias. Los índices interbancarios deben reflejar el coste que pagan los bancos cuando solicitan ayudas financieras a otras entidades. La «inocencia» de la Comisión Europea pasa porque las entidades no estaban obligadas a demostrar sus operaciones. sino que se confiaba en lo que dijera cada banco.
Las investigaciones a los bancos, por este fraude masivo, se intensificaron después de que se sospechara que cuatro de las entidades más importantes del mundo –Bank of America, Citigroup, Barclays y UBS- podrían haber manipulado entre 2006 y 2008, el índice que sirve de referencia para los préstamos en el mercado interbancario, el Libor.
Algunas de estas entidades han tenido que ser rescatadas por sus propios gobiernos. En 2008, el gobierno de EE.UU, aprobó un plan de rescate de 20.000 millones de dólares para salvar Citigroup de la crisis, que le había llevado a suprimir 50.000 empleos en todo el mundo. El gobierno suizo tuvo que hacer algo similar con UBS e inyectarle 3.700 millones de euros, a pesar de que despidió a 2.000 trabajadores. La fiscalía de Nueva York presentó una demanda contra el banco suizo, uno de los más afectados por la crisis de las hipotecas subprime, por vender instrumentos financieros a sus clientes, a sabiendas que podrían tener problemas de liquidez.