Acnur, la Agencia para los Refugiados de las Naciones Unidas, ha hecho un cálculo de las personas que llegaron o intentaron llegar a Europa el año pasado para encontrar una vida mejor, el número ha batido un récord. Cualquiera de los cálculos que se hagan supera las estadísticas desde que ACNUR comenzó a registrar estas cifras en 2006.
La estimación para los que perdieron la vida en el intento incluye a personas de 15 nacionalidades que se sabe que se ahogaron o que desaparecieron en el Mediterráneo, son unas 1.500. El año anterior que ostentaba ese triste récord fue 2007 con 630 fallecidos o desaparecidos. En cuanto a los que llegaron fueron 58.000, de ellos 56.000 a Italia, la mitad eran tunecinos. Malta y Grecia recibieron 1.574 y 1030 respectivamente.
La portavoz de ACNUR, Sybella Wilkes, ha explicado en rueda de prensa, que en abril y mayo últimos las fuerzas armadas del líder libio Muamar el Gadafi, obligaron a subir a punta de pistola a embarcaciones a un número considerable de personas. Entre los emigrantes no había nadie que tuviera conocimientos marinos pero tuvieron que gobernar ellos mismos las naves en condiciones terribles.
La emigración continúa. A pesar del invierno y de la mala mar se sabe que tres embarcaciones han intentado la dramática aventura desde Libia, una de ellas se perdió con 55 personas a bordo. En la costa Libia se han encontrado los cuerpos de 18 personas, entre ellas una docena de mujeres y un bebé, en su mayoría eran somalíes y vivían en Trípoli. En Libia había gran cantidad de trabajadores de diversas nacionalidades africanas.
Los otros dos barcos llegaron a Malta e Italia, los dos tuvieron que ser ayudados. Uno de ellos transportaba a 72 somalíes, entre ellos 29 niños y una mujer embarazada. El otro llevaba a 68 personas.